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Actualmente: ¿Quién es una geisha?
Por Revista Koi
Las geishas son una imagen icónica de Asia, no se suele entender lo que esta palabra indica pues se les ha llegado confundir con las oiran (cortesanas).
La historia de las geishas comienza en el feudo japonés, el shogunato. Sus labores se limitaban al entretenimiento de los clientes de las casas de té donde solían laborar, por lo cual se les entrenaba en los artes de la música, la conversación, la caligrafía, entre otras.
Su confusión con las Oiran, quienes son las llamadas “cortesanas” ha dejado a las geishas en una posición crítica ante el mundo. Pero, mientras que las primeras han desaparecido tras la eliminación de la prostitución en Japón, las segundas han permanecido principalmente en los barrios antiguos de Kioto, donde aún atienden fiestas importantes.
Los estudiosos de la cultura japonesa han apuntado que el llamado Mizuage o desfloramiento de la cortesana no ocurrió entre las geishas, al menos no estaba destinado a ser más que un ritual de cambio de peinado y vestimenta, como un movimiento en el rango. Mientras que con las Oiran el Mizuage era la venta de la virginidad a un cliente importante y constante de la cortesana.
Las principales diferencias entre unas y otras además de las labores sexuales son: la geisha tiene el obi atado en las espalda, mientras que las oiran lo llevan atado al frente. Las primeras se maquillan y peinan de manera distinta, el desvanecimiento y la figura formada por el maquillaje en el cuello de la geisha son un detalle importante.
Las geishas comenzaron siendo representadas por varones, lo cual cambió en el transcurso de tiempo, de tal modo que en la actualidad solo se conocen geishas femeninas. Éstas suelen tener atuendos típicos de la cultura japonesa, como kimonos o yukatas. Se pintan de blanco el rostro y usan delineados negros o de colores muy profundos, la elegancia de una geisha es un sello esencial.
Ser una geisha ha representado un estatus, una formación social y el seguimiento de un régimen duro debido a que el principal desempeño de estas mujeres es animar espacios sociales, lo que ha conllevado a relacionarse con personas de una manera diferente. De ahí, probablemente, viene la noción del concepto manejado actualmente, la geisha como cortesana.
De acuerdo con Ana Asión de la revista Ecos de Asia, estas mujeres son protagonistas de numerosos grabados ukiyo-e, concretamente de los bijinga (retratos idealizados de la mujer), en los cuales se les representaba realizando actividades cotidiana. Los aspectos de la mujer japonesa que se enfatizaban eran los externos como los peinados y vestidos.
Vestuario y maquillaje son indicativos de la fase de su carrera en la que se encuentran: las aprendices utilizan colores y ornamentos más coloridos mientras que las veteranas ostentan tonos más apagados y menos adornos. Entre los aspectos que distinguen a oiran de geishas se encuentra que la indumentaria de las primeras era más ornamentado y la ubicación del nudo del obi (faja ancha), ya que las cortesanas lo llevaban al frente para facilitar y agilizar el ponerse y quitarse el kimono.
Aunque debe acotarse que en realidad sí hubo un momento en la historia, esencialmente antes de la segunda Guerra Mundial, donde las geishas, o más bien, las personas que cuidaban de ellas, negociaban la virginidad de la joven de formación inicial para que ascendiera de posición en su educación. Más, esto fue prohibido posteriormente.
Hoy, esta representación se mantiene como un sello de la cultura, mas las formas en que ha sido interiorizado han ido transformándose.


